Después de unas fiestas espectaculares, volvemos a nuestro querido rio ebro con los duros entrenamientos.
Llegados a la presa, desembarco, eso si organizado, sin ningún incidente incluso en silencio, podíamos haber tomado Gibraltar, no se hubieran enterado, la luna fue complice todo el camino e incluso el Dios Ebro fue magnánimo, pues sus huestes de mosquitos, abundantes en estas horas y fechas, las mantuvo recojidas en sus cuarteles.
no hay buena salida, sin buenas biandas |
Una vez en la presa con las embarcaciones a buen recaudo, llego lo esperado , cena de campaña a la luz de la luna, que en esos momentos ya estaba en lo alto del cielo , iluminando la presa y el rio de una manera espectacular, buena noche para confraternizar, mantener el grupo, recordar y sobretodo cenar.
Con algunas quejas de los mas pequeños embarcaron , esta vez sin frontales pues como os digo, la luna entera y preciosa, les iluminaba cual torre de focos, pero natural, incluso parecía que les quisiera marcar el rumbo de vuelta a el embarcadero.
Todos juntos de nuevo, siguiendo la estela de la luna, volvieron rio abajo, las luces del puente volvían a iluminar toda la anchura del rio impidiendo ver la ciudad iluminada a esas horas pero........ sorpresa, una vez sorteado y con las pupilas nuevamente preparadas para absorver la luz , aparece nuestra ciudad, bonita , nocturna iluminada.
Desembarco rápido, guardar las embarcaciones y a salir pitando , pues las huestes del dios Ebro ya estaban en marcha, salieron de sus cuarteles y empezaron a atacar, los temidos mosquitos, mutantes, pues mas que mosquitos son F-18.
La noche es mi elemento y mi protección,
no llamo la atención.
Cuando estoy cansado,
triste o agobiado,
y salgo en busca de un poco de acción.
He he hey, la noche ha llegado otra vez, oh yes,
y por fin, volaré, un ave nocturna seré,
y por fin, volaré, un ave nocturna seré,
y por fin, volaré, un ave nocturna seré.
(ave nocturna-Los reveldes)
no llamo la atención.
Cuando estoy cansado,
triste o agobiado,
y salgo en busca de un poco de acción.
He he hey, la noche ha llegado otra vez, oh yes,
y por fin, volaré, un ave nocturna seré,
y por fin, volaré, un ave nocturna seré,
y por fin, volaré, un ave nocturna seré.
(ave nocturna-Los reveldes)
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